Un niño abordó un avión para viajar a Nueva York, llamando la atención
de todos, sube al avión con boleto en mano, busca su asiento y se sentó
al lado mío. Se veía un niño educado, seguro e inteligente. Me miró,
sonrió, sacó un libro y comenzó a dibujar, pintar y colorear. A pesar de
su corta edad, acaso unos 8 años, no presentaba rasgos de ansiedad ni
nerviosismo al despegar el avión.
El vuelo no fue muy bueno, hubo
tormenta y mucha turbulencia. De momento una sacudida fuerte,
y todos estaban muy nerviosos, pero el niño mantuvo su calma y
serenidad en todo momento ¿Cómo lo hacía? ¿Por qué su calma? Hasta que
una mujer frenética le preguntó;
- Niño: ¿no tienes miedo?
- "No señora”,
contestó el niño y mirando su libro de pintar le dice:
- ”Mi padre es el
piloto”...
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdwKd7iYJL7BsmN3t_sDpsK3XetMxByGtNbUPIbzmBOaFgmg5IybFLL00qGy4fji_ZR_3ZPXiQq4XHfIEMxeFc3AsgQiyh-JIIHHey1BpHvdu0uZvbEjRMACFRD6Kwjp6r9SeAkJ1D-kk_/s1600/63444_325612000895444_1401093601_n.jpg)
A lo largo del camino nos vamos a encontrar con sucesos
que nos sacudan como en una turbulencia. Habrá momentos en los que no
veremos el terreno sólido y nuestros pies no pisarán lugar seguro.
No
veremos dónde sostenernos, estaremos inseguros. En esos tiempos hay que
recordar que nuestro PADRE es el piloto. A pesar de las circunstancias,
nuestras vidas están puestas en el creador. Así que la próxima vez que
llegue una tormenta a tu vida o si en este momento estás pasando por
una, alza tu mirada al cielo, CONFÍA y di para ti mismo/a: ¡¡Mi PADRE es
el piloto!.
Reflexiones Cristianas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario